Juan Carlos Zavala
Pasillos, oficinas, mesas y sillas vacíos. No hay letreros o carteles. Sólo un guardia de seguridad y menos de una decena de personas funcionarios públicos, las computadoras y equipos de oficina apenas se cuentan con las manos. Ocupa un segundo piso, de un edificio de ocho. Nadie da información, no saben – responden -; “diríjase a las oficinas de la Ciudad de México”, sugieren.
La sede nacional de la Secretaría de Bienestar en Oaxaca no refleja la presencia de 200 trabajadores que presumió el entonces titular de la dependencia, Javier May Rodríguez, cuando inauguró las oficinas y afirmó que este número de personal, correspondía a un primer paso para completar el traslado definitivo de la Secretaría a este estado del Sur del país.
Mientras tanto, el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría de Bienestar del Gobierno Federal afirma que no hay ninguna información sobre el traslado o ninguna plática de las autoridades con los trabajadores sindicalizados; y mientras no la haya, ellos no se mueven. Mientras que la dependencia se niega a responder y proporcionar información, y tampoco transparenta los contratos de arrendamiento de las oficinas en Oaxaca, ni el número de trabajadores, ni el plan de traslado, ni costos, ni avances, pese a las solicitudes de acceso a la información pública. Tampoco hay nada en sus informes anuales, sobre este traslado.
El presidente de la república, Andrés Manuel López Obrador, prometió el traslado de las dependencias federales y la descentralización de la mayoría de las secretarías de Estado; es decir, que se cambiarían sus sedes a diferentes estados del país. A excepción de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de la Marina /Semar), la Secretaría de Gobernación (Segob), la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) y la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), por cuestiones de seguridad nacional.
Según la promesa del mandatario, la Secretaría de Turismo estaría en Chetumal, Quintana Roo; del Medio Ambiente, en Mérida, Yucatán; Petróleos Mexicanos (Pemex) en Ciudad del Carmen, Campeche; Energía en Villahermosa, Tabasco; Comision Federal (CFE) en Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; la Comisión Nacional del Agua (Conagua) en el puerto de Veracruz; Bienestar en la ciudad de Oaxaca, Oaxaca; la Secretaría de Educación Pública (SEP) en Puebla, Puebla, y la Secretaría de Cultura en Tlaxcala.
Además de Banobras en Cuernavaca, Morelos; el Infonavit en Toluca, Estado de México; la Secretaría de Salud en Acapulco, Guerrero; el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Morelia, Michoacán; Ganadería en Guadalajara, Jalisco, y el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), en la ciudad de Colima. La Comisión Nacional del Deporte (Conade) en Aguascalientes; la Secretaría de la Función Pública (SFP) en Querétaro; Secretaría del Trabajo en León, Guanajuato; Desarrollo Agrarrio, Territorial Urbano (Sedatu) en Pachuca, Hidalgo; Diconsa en Zacatecas; la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en San Luis Potosí; Economía en Monterrey, Nuevo León, y Nacional Financiera (Nafin) en Torreón, Coahuila.
La propuesta de López Obrador también incluía a la Comisión Forestal en Durango; el Fondo Nacional de Fomento al Turismo (Fonatur) en Bahía de Banderas, Nayarit; la Comisión Nacional de Acuacultura y el Instituto Nacional de la Pesca en Mazatlán, Sinaloa; la Secretaría de Agricultura en Ciudad Obregón, Sonora; el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) en La Paz, Baja California Sur, y el Instituto Nacional de Migración (INM) en Tijuana, Baja California.
El argumento del Presidente de la República fue que la descentralización de la administración pública federal, es decir, mover las sedes nacionales de las secretarías y dependencias que se encuentran en la Ciudad de México a los estados, permitiría generar economías locales; aseguró que promovería el desarrollo en todo el territorio nacional “a fin de estar en mejores condiciones de enfrentar el reto de la vulnerabilidad de la Ciudad de México ante sismos y problemas de abasto de agua y otros servicios», según fue consignado por medios de comunicación locales y nacionales. Sostuvo que permitiría el crecimiento económico en todo el país.
“¿Qué se quiere con la descentralización y con otras acciones? Que todo el territorio nacional pueda crecer parejo; no es justo, ni recomendable, que la inversión pública o privada se concentre sólo en algunas regiones del país, y se quiere que haya inversión en todo el país, por eso la descentralización del gobierno”, declaró en julio de 2018, cuando ya era presidente electo de México.
En un video el Presidente también mencionó que para lograr este objetivo se darían facilidades de créditos por parte del Fondo de la Vivienda del ISSSTE (FOVISSSTE) para los trabajadores que deban mudarse a los diferentes estados, facilidades para que sus hijos estudien, así como una mejora en sus condiciones laborales en general.
8 de enero de 2019
Durante una gira por Oaxaca, el 8 de enero de 2019, la ex secretaria de Bienestar, María Luisa Albores González, informó que a partir de esta fecha se inició el traslado de la sede nacional de la Secretaría a la ciudad de Oaxaca y desde la cual se desplegarían todos los programas y políticas públicas contra la desigualdad.
“Lamentablemente la pobreza ha pegado más en el sur sureste del país. De Oaxaca hemos aprendido su solidaridad, de su colaboración, del tequio y la faena, de la mano vuelta… El trabajo por el bienestar se realizará en coordinación con los tres órdenes de gobierno y de manera colaborativa, solidaria y en equipo con la propia gente”, declaró en un evento público en el que también estuvo el ex gobernador del estado, Alejandro Murat Hinojosa.
La Secretaría de Bienestar del Gobierno Federal es la instancia encargada de la implementación y operaciones de los programas sociales que tienen un fin, primordialmente asistencialista, para combatir la desigualdad social.
Entre los programas que opera están el Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras, que tiene como objetivo contribuir a mejorar las condiciones que permitan el acceso al ejercicio pleno de los derechos sociales de niñas, niños, adolescentes y jóvenes de hasta 23 años de edad que se encuentran en situación de vulnerabilidad por la ausencia de uno o de ambos padres; el Programa Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores para mejorar la situación de protección social de toda la población adulta mayor, de 65 años o más de edad, a través de una pensión económica; el Programa Pensión para el Bienestar de las Personas con Discapacidad Permanente (Programa), el Programa Sembrando Vida para la producción de 2.5 hectáreas sembradas con sistemas agro forestales y milpa intercalada entre árboles frutales; y el Programa para el Bienestar de las Persona en Emergencia Social o Natural en Territorio Nacional.
Noviembre de 2021
Sin embargo, fue hasta el 29 de noviembre de 2021 – casi tres años después – que las oficinas de la sede nacional de la Secretaría de Bienestar fueron inauguradas en Santa Lucía del Camino, municipio conurbado a la capital del estado.
Estas oficinas se encuentran en la calle Mártires de Tacuba número 400, en el centro de Santa Lucía del Camino, en un edificio de ocho niveles y que desde años alberga las oficinas de la delegación del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit); aunque en sus boletines informativos y reportes en su cuenta de Twitter, la dependencia aseguró que ocuparía los ocho pisos, en realidad sólo ocupa uno, como constantó BUZOS en una visita a las instalaciones.
Las instalaciones fueron ocupadas por el ex titular de la Secretaría de Bienestar, Javier May Rodríguez, quien sustituyó a María Luisa Albores, en el cargo.
Durante la inauguración, la dependencia infomró que la operación de la sede nacional en Oaxaca arrancó con un total de 200 trabajadores en una primera etapa y “que próximamente se tendrá a todos los burócratas de la Ciudad de México que hayan aceptado el cambio de sus centro laboral también desde el sureste del país”.
El primer acto y único realizado en estas oficinas fue la realización ese mismo 29 de noviembre de 2021, de la Tercera Sesión Ordinaria de la Comisión Nacional de Desarrollo Social a la que asisten secretarios y secretarias de Desarrollo Social y/o Bienestar de todas las entidades de la República; desde entonces, no se ha realizado una cuarta sesión.
“No nos gusta dar grandes anuncios”
BUZOS solicitó información al área de Comunicación con sede en la Ciudad de México de la Secretaría de Bienestar sobre el avance del traslado de esta dependencia del Gobierno Federal a Oaxaca, así como de los costos, la planeación, tiempos, número de trabajadores, avances y si además del arrendamiento de las oficinas, se pagaba la renta de viviendas, departamentos u hoteles, del personal que accedió a trasladarse al estado.
Pero la respuesta del área fue que no les gustaba “dar grandes anuncios” y que nos apegaremos a la información que difunden a través de sus redes sociales como Twitter.
Delegada de Bienestar en Oaxaca
“El 29 de noviembre estuvo el presidente con la mañanera aquí en Oaxaca, y ese mismo día tuvieron una reunión del Consejo donde asistieron los secretarios de desarrollo social, de bienestar, y fue la inauguración de las oficinas de la Secretaría del Bienestar en Oaxaca, donde estuvo presente el Secretario Javier May, nuestra subsecretaria Arianda Montiel y nuestro compañero Raúl Paulí que es el subsecretario. Aún se siguen acondicionando las oficinas, pero ya la Secretaría del Bienestar está aquí en Oaxaca”, afirmó la delegada de la Secretaría de Bienestar en el estado, Nancy Ortiz Cabrera.
Según la funcionaria federal son 200 trabajadores quienes ya laboran en el estado; pero informes extra oficiales, señalan que únicamente son 21 los trabajadores que aceptaron cambiar de residencia y venir a vivir a este estado del sur del país.
“Algunos que son de base, ellos están organizando; se van a venir algunos trabajadores; pero el subsecretario y los dos subsecretarías, si tienen personal aquí están atendiendo el tema de Bienestar”, dijo Nancy Ortiz.
Después aceptó que no tiene información del número de trabajadores que se mudarán a Oaxaca. “Pero si sabemos qu habrá trabajadores de las diferentes direcciones”, apuntó.
También afirmó que no habrá duplicidad de funciones entre lo que realiza la Delegación y las tareas de la Secretaría.
“No, porque el tema de la descentralización del gobierno federal, no sólo con la Secretaría del Bienestar, sino con todas las demás secretarías. La de Salud está en Aculpo, el DIF está en Chiapas y bienestar en Oaxaca. Nosotros seguiremos atendiendo como corresponde como delegación de los programas y ellos estarán atendiendo a nivel nacional”.
También justificó que los titulares de la Secretaría como la actual secretaria Ariadna Montiel Reyes, y los subsecretarios María del Rocío García Pérez y Hugo Raúl Paulín Hernández, trabajen desde la sede que se instaló en Santa Lucía del Camino.
Según Nancy Ortiz, como los programas son para estar en territorio, los titulares nunca se encuentran en sus oficinas.
“La verdad es que hoy los programas están hechos para que estén territorio, hasta la comunidad más lejana. Por ejemplo, el tema de adultos mayores el tema es que la persona tenga 65 años y que los aya cumplido, que lleve su credencial de elector, su CURP, acta de nacimiento, y en un centro integrador o de atención regional, ahí lo pueden atender, no hay la necesidad de viajar a Oaxaca.
“Tenemos la dirección donde atendemos los temas de infarestructura social, eso también, los presidentes municipales tienen un correo, y lo hacen desde la plataforma. Hoy la Secretaría del Bienestar, los programas son directos al beneficiario y se hace el trámite desde un centro integrador, o desde un centro de atención regional”.
La funcionaria agregó que las oficinas centrales se encargan del tema administrativo.
“Estaremos coordinando. Es un cumplimiento a una instrucción del presidente de la república, y que lo comentaba antes, se está descentralizando el gobierno y eso es bastante importante porque ya estamos llevando al menos Oaxaca, donde tenemos más rezago social, más necesidad, hoy la Secretaría del bienestar que es una secretaría muy importante para el proyecto y para este gobierno hoy está en Oaxaca”.
Nancy Ortiz respondió que desconoce cuánto costó o costará el traslado de la Secretaría de Bienestar a Oaxaca.
“No tenemos ese dato, nosotros, ni cuántos trabajadores se van a venir. Lo que sabemos es que los subsecreatrios ya van a estar en el estado. Como no somos un gobierno que estemos en oficinas, somos un gobierno que estamos en territorio, nuestros subsecretarios salen a los estados, y pues igual, es un gobierno que está trabajando cerca de la gente. Si habrá trabajadores, pero será más andar en territorio”, reiteró.
No nos movemos: Sindicato
María Eugenia Dávalos González, presidenta ejecutiva del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Secretaría del Bienestar, mencionó que aún están en pláticas con las autoridades de la Secretaría sobre el traslado; sin embargo, en el caso de ocurrir, ellos tendrían que apegarse a las condiciones generales que establece el contrato colectivo de trabajo. Pero de momento, advierte, “la gente sindicalizada no se mueve”.
Sobre las condiciones generales del contrato, explicó, que éstas establecen que cuando haya un cambio de un trabajador a un estado, la Secretaría le tiene que proporcionar vivienda, pagar el hospedaje; es decir, que todos estos gastos que implica, los tendría que absorber la Secretaría.
Actualmente, el Sindicato tiene agremiados alrededor de tres mil trabajadores. Hay representación en todo el país, y en la Ciudad de México alrededor de 1 mil 800. A estos se suman aproximadamente cinco mil trabajadores, entre contrato, confianza, honorarios y de niveles medios y altos.
A las implicaciones de gasto público para el traslado de la Secretaría, también advirtió problemas en términos operativos y de funcionamiento de la dependencia, así como complicaciones para los mismos trabajadores.
“Imagínate a una mamá que tiene a los hijos en la escuela y que aquí tiene su casa y que le digan, a partir de enero, te tienes que presentar en Oaxaca. No es nada sencillo ni nada fácil y por ejemplo, estoy hablando de un matrimonio normal, y si el esposo que también trabajara en alguna otra dependencia. Es una situación de analizarlo.
“Lo lamento mucho por aquellos que son mandos medios y honorarios y de confianza, que a ellos sí están haciendo que se vayan, pero a nosotros no. Estaremos negociando, por supuesto que hay gente soltera que ha manifestado su deseo de poder seguir si se diera esa oportunidad, y entonces no tendríamos realmente problema”.
María Dávalos aseguró que tampoco al Sindicato se la informado cuánto costará el traslado y el número de trabajadores que deberán cambiar residencia a Oaxaca: “No, no hay cantidad, no hay frases, ni costos. Nada de eso, no hay información”.
Por otra parte, descartó que mover la Secretaría de Bienestar represente una afectación a los programas sociales, porque éstos se pueden operar desde cualquier part de la república. Y reiteró, que hasta el momento no tienen ningún ofrecimiento del Gobierno en ese sentido, y que por eso “estamos muy tranquilos”.
“También se manejan programas desde aquí, se coordinan los programas, también tenemos una delegación de la secretaría en la ciudad de México, y todo lo operativo, lo que se referie a altas, bajas de los trabajadores, todo lo que se refiere a recursos humanos y materiales de lo que implica la sede principal. Están aquí los coordinadores de algunos programas.
¿Si ustedes se quedaran en la Ciudad de México, cómo se realizaría la operación. Tendrían que venir a Oaxaca?, se le preguntó. “No, creo que se quedaría una oficina aquí, donde se daría esa atención a los trabajadores. No, imagintate si un trabajador solicita una orden de servicio, trasladarnos a Oaxaca”, respondió.
La líder sindical mencionó que la tecnología ayuda mucho en el caso de un traslado y un gran número de procesos están digitalizados, como el pago de sus salarios, trámite que se podría hacer con una oficina en la Ciudad de México.
Además, se negó a opinar si cree que es un gasto innecesario trasladar la Secretaría de Bienestar a Oaxaca. “Yo quisiera reservármela, porque si tengo una opinión, pero me la reservo. A parte de ser presidenta colegiada, soy presidenta en una federación”.
Respecto de la oficina de la sede nacional en Oaxaca, dijo que únicamente sabe es un inmueble rentado y que únicamente estarán los funcionarios de alto nivel; de lo contrario, no cabrían por el número de trabajadores que tiene la Secretaría. “La verdad es que estos edificios que tenemos aquí (en la Ciudad de México), uno tiene más de 16 pisos y el otro, tiene como 12 o 14 pisos”.
No es la primera vez que se piensa en un traslado de las Secretarías
De acuerdo con información del Senado de la República, en 1985 después del terremoto que devastó a la Ciudad de México, el entonces presidente de la República, Miguel de la Madrid Hurtado, decidió trasladar el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) a Aguascalientes; decisión que le costó al erario público cerca de 2 mil millones de pesos y se tomó cuatro años para llevar a cabo esta mudanza. Esto representó un éxodo de 2.7 millones de personas entre trabajadores y familiares.
Un estudio elaborado por la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) sobre la propuesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, advirtió que el traslado de todas las secretarías y dependencias podría tardar más de 6 años para llevar a cabo esta descentralización, “contemplando que se ejecute con el debido análisis, planeación del proceso, preparación de espacios adecuados y un traslado ordenado del personal”. De lo contrario, señaló, esto podría tardar más de dos sexenios.
El informe del Senado, también precisó que el costo del proyecto sería de 147.8 mil millones de pesos, lo que sería el equivalente al presupuesto de la Secretaría de Salud en 2018, o el 10 por ciento del Plan Nacional de Infraestructura del ex presidente Enrique Peña Nieto.
Mientras que en su estudio, la Coparmex aseguró el desplazamiento masivo de mano de obra que traería consigo la reubicación de estas dependencias significaría la necesidad de garantizar servicios básicos como vivienda, agua potable, electricidad, educación y salud para las personas reubicadas, así como la creación de carreteras y nuevas vías de comunicación.
Asimismo, sostuvo que la descentralización de las dependencias no representa necesariamente un ataque directo a la burocracia, ya que los trámites seguirán siendo los mismos, con la diferencia de que ahora los ciudadanos deberán transportarse a lugares más lejanos y con mayor dificultad de acceso que la Ciudad de México.
El 18 de noviembre de 2022, el presidente López Obrador reconoció que “avanza muy lento” la descentralización de las secretarías y dependencias del Gobierno Federal y aseguró que apenas va un 20 por ciento de avance. También dijo que espera que este 2023 tengan mejores resultados.