Organizaciones de la sociedad civil, autoridades mujeres y activistas, condenaron la reforma realizada por mayoría de votos en el Congreso del Estado de Oaxaca en la que se aplaza de manera indefinida la obligatoriedad de ayuntamientos paritarios en municipios que se rigen por sistemas normativos indígenas.
Mediante un pronunciamiento en el que lanzan la pregunta “¿Esta es tu primavera oaxaqueña?” (referencia a la campaña electoral del gobernador electo Salomón Jara), manifestaron su rechazo a la modificación del tercero transitorio del decreto 1511 de la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales del Estado (LIPEEO) aprobada por los diputados de Morena, Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y del Trabajo (PT), “al frenar el cumplimiento de la paridad en municipios que se rigen por sistemas normativos indígenas, al establecer ahora que ésta sea de manera gradual e indefinida”.
“Esta reforma, representa una violación a los derechos humanos de las mujeres indígenas e implica un retroceso a los espacios ya ganados. Esta modificación a la ley, no reducirá la violencia, menos generará cambios estructurales a favor de las mujeres”.
Las organizaciones, activistas y autoridades, sostuvieron que es falso el discurso que afirma que la paridad atenta contra la autonomía y libre determinación de los pueblos.
“Detrás de este discurso se sigue impidiendo la participación de las mujeres, diferentes municipios con sistemas de cargos han mostrado que si se pueden ejercer estos dos derechos en armonía. La comunidad y comunalidad se fortalece con la participación de las mujeres en los espacios de toma de decisión, en las mismas condiciones que los hombres. El sistema de cargos y/o escalafón si puede valorar el aporte de las mujeres a la comunidad”.
Ante ello, exigieron al gobernador Alejandro Murat Hinojosa que vete esta reforma aprobada por la 65 Legislatura del Congreso de Oaxaca y demandaron que se garantice las acciones afirmativas de género eliminando cualquier forma de discriminación y exclusión histórica o estructural.
“Condenamos que las diputadas que fijaron postura para defender esta reforma “retrógrada” lo hagan desde un discurso racista y clasista, que nos consideren como mujeres incapaces, ya que según ellas las mujeres que somos autoridades en nuestras comunidades, no tenemos capacidad de decisión, pues sólo obedecemos lo que nos dicen los asesores o porque no nos dejan participar en las asamblea, nos siguen mirando como personas incapaces, como si necesitamos tutelaje y protección especial, es la misma mirada colonialista que no se termina de erradicar”.